¿Cómo conseguir la incapacidad laboral?

La idoneidad, la capacitación y los requisitos físicos e intelectuales, forman parte del entramado de exigencias que cada puesto de trabajo conlleva. Del mismo modo que una persona a la cual le faltan algunos dedos de sus manos no puede ocupar el puesto de digitador o de reflexólogo, alguien que no cuenta con el goce de su capacidad auditiva no puede trabajar como telefonista ni tampoco desempeñarse en un puesto de atención al cliente.

Sin embargo, es posible que una persona que contaba con todas las condiciones necesarias para cumplir funciones en el cargo que ocupa, un día pierda una de las capacidades fundamentales para desempeñar su cargo. Ese es el momento en el que comienza lo que conocemos como incapacidad laboral.

En este artículo, conocerás de qué se trata este problema, cuáles son sus grados y las prestaciones que te corresponden por padecerla.

¿De qué se trata la incapacidad laboral?

Suele asociarse la incapacidad laboral a la perdida de las capacidades motoras, de escucha o del habla. No obstante, una incapacidad física o cognitiva no necesariamente representa una incapacidad para trabajar, ya que lo que se toma en consideración para declararse la incapacidad laboral, es la relación de la dolencia o de la enfermedad con las tareas inherentes al cargo que ocupaba la persona hasta el momento de haber resultado afectada.

A modo de ejemplo, una persona cuya tarea es cargar y descargar mercancías en un depósito, no podrá continuar con su trabajo si sufre de un pinzamiento en la columna vertebral. En cambio, en nada afectará la calidad de sus funciones si pierde la audición en uno de sus oídos.

En conclusión, la incapacidad laboral está directamente relacionada con la imposibilidad de continuar desempeñando funciones en el cargo para el cual se ha sido contratado.

Categorías y grados de incapacidad laboral

De acuerdo a la gravedad de la incapacidad y a las expectativas de mejora del paciente, la incapacidad laboral se divide en las siguientes categorías:

  • Incapacidad temporal
  • Incapacidad permanente

A su vez, la incapacidad permanente se divide en tres grados:

  • Incapacidad permanente parcial
  • Incapacidad permanente total
  • Incapacidad permanente absoluta

Todo lo que necesitas saber acerca de la incapacidad laboral temporal

A este tipo de incapacidad laboral se la suele denominar baja médica. Su característica principal es que la persona se encuentra imposibilitada de cumplir con sus funciones laborales de manera limitada. Durante este tiempo, necesitará de la asistencia médica correspondiente para su recuperación.

Las cuatro posibles causas de una incapacidad laboral temporal son:

  • Enfermedad profesional
  • Enfermedad común
  • Accidente laboral
  • Accidente no laboral

El plazo máximo que un trabajador puede estar amparado por este tipo de incapacidad es de doce meses, los cuales son prorrogables por seis meses adicionales. Al cabo de este tiempo, el INSS se pronunciará al respecto y tomará una de las siguientes dos decisiones:

  • Otorgará el alta médica
  • Declarará la incapacidad permanente

Durante el tiempo que dure la incapacidad temporal, el trabajador tendrá derecho a recibir atención médica y a cobrar la prestación económica correspondiente.

En los casos en los que el trabajador deba permanecer en observación debido a una enfermedad profesional, el plazo máximo de la baja es de seis meses, los cuales podrán ser prorrogados por otros seis meses.

Todo lo que necesitas saber acerca de la incapacidad laboral permanente

Existen tres grados de incapacidad permanente:

Incapacidad permanente parcial

El trabajador pierde al menos el 33 % de su capacidad de rendimiento laboral. En ningún caso llega a verse imposibilitado por completo de cumplir con sus tareas fundamentales. Por lo tanto, puede continuar con su profesión habitual.

Incapacidad permanente total

La incapacidad llega a un grado tal que la persona no puede continuar desempeñando funciones en su profesión habitual, pero sí puede trabajar en una profesión diferente.

Incapacidad permanente absoluta

Este tipo de incapacidad imposibilita a la persona a desempeñarse en cualquier profesión. Por lo tanto, la pérdida de ingresos es total.

El organismo que decide declarar la incapacidad permanente es el INSS. Esta es la gran barrera con la que la persona incapacitada se enfrente, ya que debido a que la declaración de tal condición conlleva al pago de prestaciones que, según el grado de incapacidad, puede llegar a ser vitalicia, el INSS no se muestra muy afín a declararla, siendo el alta médica la decisión por la que más se decanta.

A menos, claro está, que el trabajador cuente con un abogado especialista en incapacidad laboral, capaz de tirar abajo todos los intentos del INSS por denegarle la incapacidad permanente.

¿Qué prestaciones me darán según mi incapacidad laboral?

La prestación a recibir depende del tipo y del grado de incapacidad. A continuación te detallamos la que corresponde en cada caso:

Incapacidad temporal: en casos de contingencias profesionales, puede alcanzar entre el 60 % y el 75 % de la base reguladora.

Incapacidad permanente parcial: 24 mensualidades en un único pago

Incapacidad permanente total: prestación vitalicia del 55 % de la base reguladora. Además, el trabajador podrá percibir un sueldo proveniente de un trabajo diferente a aquel para el cual se encuentra incapacitado.

Incapacidad permanente absoluta: pensión vitalicia del 100 % del sueldo.

Si la persona a la que se le ha declarado la incapacidad permanente necesita, además, de la asistencia de un cuidador para realizar sus tareas cotidianas, tales como el aseo, el arreglo personal y la alimentación, entonces estará en condiciones de reclamar la prestación por concepto de gran invalidez. Tal prestación corresponde al 45 % del salario mínimo interprofesional. Algo por lo que solo un abogado comprometido con tu causa y que sabe muy bien lo que hace podrá reclamar con todas las posibilidades de ganar.

El éxito de una prestación tan alta como la que mereces, no depende solo del grado de tu incapacidad, sino de la experiencia y de la experticia del profesional en medicina que te evalúe. Su correcta interpretación de tu caso, así como sus dotes para expresar de forma convincente tu incapacidad, serán las claves para que obtengas la prestación más indicada para ti.

No permitas que el azar se adueñe de tu destino. ¡Cuéntanos tu caso! Contamos con expertos en valoraciones médicas que informarán de forma precisa todo acerca de tu condición a las autoridades competentes.

Contáctanos y comienza la siguiente etapa de tu vida con la dignidad y el apoyo que necesitas.

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