Las tarjetas revolving se diferencian del resto de tarjetas convencionales en que, en vez de aplazar el pago de la deuda al próximo mes, permiten financiarlo en los plazos escogidos por el cliente. Sin embargo, esta característica que, a priori, puede parecer ventajosa, es el principal problema de este tipo de tarjetas que ofertan multitud de empresas como WiZink, Carrefour, Alcampo Ikea, MediaMarkt o Caixabank, entre otras.
Sus intereses son muy elevados, llegando a alcanzar el 30%, lo que dificulta el pago de la deuda. Además, a medida que se abonan las diferentes cuotas, el importe vuelve a estar disponible para su gasto, lo que continúa agrandando la deuda con la financiera. Pero, ¿cuáles son los intereses que suelen aplicar las principales entidades emisoras de estas tarjetas?
ALCAMPO ONEY: Hasta un 24% TAE
WIZINK: Hasta un 24% TAE
IKEA FAMILY VISA: Hasta un 26% TAE
CARREFOUR PASS: Hasta un 25% TAE
Para conocer verdaderamente el coste de cualquier tipo de préstamo es fundamental tener en cuenta su TAE (Tasa Anual Equivalente), que es la que determina el cómputo total de los gastos imputables a ese préstamo . Si nos fijamos únicamente en otros indicadores como el TIN (Tipo de Interés Nominal) podríamos obviar otros gastos derivados de la contratación y acabar teniendo que hacer frente a un coste mucho mayor.
Como veis, la gran mayoría de las compañías que ofertan este tipo de tarjetas aplican unos costes superiores al 20%, que es el límite tenido en cuenta por el Tribunal Supremo para determinar cuándo un préstamo constituye un acto de usura.
Para el Supremo, “no puede justificarse la fijación de un interés notablemente superior al normal” además, advierte de que este tipo de tarjetas, por alargar el pago en el tiempo de una manera muy considerable, pueden convertir al cliente en “un deudor cautivo”. Además, incluso el Banco de España ha denunciado que las tarjetas de crédito revolving constituyen un peligro para el consumidor.
En la mayoría de los casos, estas tarjetas esconden también cláusulas abusivas que pueden perjudicar a los usuarios de las mismas, por lo que todas estas cuestiones se traducen en un préstamo que, aunque inicialmente representase una cantidad pequeña, acaba alargándose en el tiempo por culpa de un tipo de interés excesivamente elevado y cuotas bajas.
En Martínez-Blanco Abogados hemos ayudado a decenas de clientes a los que se les exigía el pago de deudas que superaban los 15.000€. Mediante una estrategia legal específica desarrollada por nuestro equipo jurídico, conseguimos la nulidad de los contratos provocando que la empresa que reclamaba la deuda fuese condenada a devolver el total de los intereses cobrados indebidamente a nuestros clientes. De esta manera, hemos conseguido cancelar por completo la deuda contraída, y además, que nuestros clientes reciban hasta 7.000€.
Si tú también has contratado una de estas tarjetas, o conoces a alguien que se encuentre en la misma situación, ponte en contacto con nosotros y trazaremos una estrategia para reclamar todos los intereses que te hayan cobrado de manera indebida.
Cuéntanos tu caso. En Martínez-Blanco Abogados te ayudamos.